Nuestra principal prioridad es crear salud para nosotros mismos y brindarte las mejores herramientas que podamos para crear salud para ti. (Interpretamos "salud" de manera amplia: las transacciones saludables generadas en negocios saludables pueden permitir la salud en un millón de áreas diferentes).
Creemos a) que el aspecto financiero de nuestro negocio es tan importante como el aspecto funcional, y b) que la mejor manera de garantizar intercambios financieros saludables es a través de una conversación clara y abierta.
En la práctica, esto significa que:
- Cuando haces negocios con nosotros, te sugerimos un precio basado en lo que sabemos sobre ti y tu entorno.
- Si el precio te parece justo, lo pagas, no es necesario conversar más.
- Si el precio que sugerimos no te cuadra, dinos qué te parece más adecuado. Esto es importante: el precio que sugerimos se basa en el mejor conocimiento que tenemos, especialmente en lo que respecta al mercado, pero no pretendemos conocer tu casuística en detalle. En esta parte de la conversación, confiamos en ti para mejorar nuestro conocimiento de lo que se adapta mejor a tu situación, preguntándote específicamente qué precio te parecería el más justo.
- ¡Nuestro turno! Si podemos proponerte ese número, lo haremos y seguiremos adelante. Si no podemos, también hablaremos de eso: será nuestro turno de ejecutar el paso 3.
Una nota sobre "lo que te parezca justo": cuando se habla de números, es ese punto óptimo en el que sientes que estás invirtiendo adecuadamente en algo. Solo tú sabes cuál es ese número, en el que no te estás forzando demasiado para pagar por el servicio, ni estás pagando un importe que infravalora lo que recibes. Si eso te genera dudas, no pasa nada. Tómate un minuto para meditarlo. :)
Esa es nuestra política. La aplicamos en todas partes, tanto en nuestras ofertas básicas como en los proyectos más personalizados.
¿Por qué?
Porque estamos aquí para ponernos manos a la obra y construir algo real, en el que el dinero es secundario.
Porque pensamos que no tienes que preocuparte mientras te concentras en tu negocio. Si tus circunstancias financieras cambian, queremos ser lo último en lo que tienes que pensar.
Porque una relación estable se basa en la confianza mutua de que ambas partes volverán a aparecer mañana, aunque las circunstancias hayan cambiado. Estamos aquí para hacer algo real, no para construir un castillo de contratos.
En última instancia, es porque reconocemos que las cifras son, en el mejor de los casos, una aproximación torpe del valor que brinda un servicio. Es especialmente verdad cuando hablamos de software. Quién sabe cuánto vale todo esto, ¿lo sabes tú? Para nosotros, los números sólo tienen sentido en términos de relación específica, y ese valor sólo se puede establecer con una conversación.
Cabe decir que no todo el mundo querrá participar en esta conversación. Está bien. Nunca, nunca forzaremos una conversación. Eso tampoco es una relación. Cada uno es libre de aceptar nuestro precio sugerido de inmediato o de retirarse. Debido a que comenzamos con una sugerencia de precio variable, basada en lo que podemos ver sobre el cliente específico en cuestión, obtenemos más de esas no conversaciones de lo que obtendríamos si les ofreciéramos a todos una tarifa plana única y baja. (Solíamos hacer eso). Nos sentimos éticamente limpios respecto a esto, gracias a que te invitamos a hablar de precios de forma transparente. Si la oferta sugerida funciona para ti, ¡excelente! Hemos construido esta oferta desde el respeto por nosotros mismos y el conocimiento de nuestra valía. Si no es así, ¡genial! La oferta está basada en lo poco que sabemos de ti. Explícanos más y cuéntanos qué te parece justo pagar.
Y cuando nos lo digas, te pedimos que nos lo expliques de forma directa. Por ejemplo enviándonos un email. No proporcionamos un formulario dentro de la aplicación que te otorga automáticamente el precio que indiques.
Hay dos razones para esto. Primero: también tenemos algo que decir. Esta conversación trata sobre el respeto y la aceptación de ambas partes, y no entraremos en ninguna situación en la que nos sintamos activamente infravalorados. No vale la pena. Segundo: se trata de una relación humana y un cuadro de texto no es una persona. Un cuadro de texto es para "paga lo que quieras". Pero en cambio, estamos hablando de "lo que te parece justo", y debido a que eso depende en gran medida del contexto de la relación, tienes que hablar con nosotros al respecto. Tienes que implicarte en la relación. Es fácil escribir un número en un cuadro de texto y pulsar Intro. Es más difícil establecer un contacto directo e individual con alguien y comportarse de manera poco sincera en ese contexto. Nos presentamos de manera honesta y abierta, y también te pedimos lo mismo de forma muy abierta.
Tenemos esta teoría, esta intuición, de que una economía basada en estos principios simplemente funciona. Creemos que resultaría en equilibrio y paz. No podemos probar eso y reconocemos que estamos hablando desde nuestro rincón específico del mundo. Pero aún así, esto nos hace sentir bien.
Este es el tipo de negocio que queremos. Este es el tipo de negocio con el que querríamos hacer negocios. Este es el tipo de mundo en el que queremos vivir, y queridos amigos: funciona muy, muy bien. :)